Lunes, 6 de Mayo de 2024

Invasión de arañas en Lezama: "Molestias no hay ninguna"

El director Bromatología de Lezama, Jano Godoy, dialogó con Buenos Aires 2punto0 Formato Radio para aportar algunas precisiones y aclarar, entre otras cosas, que los arácnidos no son venenosos ni representan una real amenaza para las casas ubicadas a 100 metros de la zona. Tampoco habrá un operativo para matarlas, sino que se irán a medida que baje el caudal del Río Salado.

19-08-2015



Las lluvias, tormentas e inundaciones de las últimas semanas dieron para todo, no sólo la tristeza de los hogares tapados por agua y las familias evacuadas que perdieron casi todo. Sino también aspectos más risueños que nadie habría previsto tiempo antes: uno de esos casos ocurrió en Lezama -el distrito 135 de la provincia, escindido de Chascomús en 2010-, más precisamente a orillas de la ruta 157, en el paraje El Destino.

Allí apareció un importante número de arañas que sorprendió a los vecinos, aunque más que el estupor inicial, afortunadamente no perjudicó el ritmo de vida cotidiana.

La invasión de arácnidos tiene que ver con la suba del Río Salado durante la fuerte inundación que azotó a esa zona hace unos días. La magnitud del evento no deja de causar asombro, aun cuando es un sector casi despoblado; en particular llamaron atención las fotos que muestran las colosales telarañas confeccionados por los insectos, en postales inusuales para la región.

"Tenemos una invasión, no en el pueblo, sino 15 kilómetros a orillas del Río Salado", explicó el director de Bromatología municipal, Jano Godoy.

"Se empezaron a ver estas arañas, con plantas, en lugares altos; con gran cantidad de arañas", precisó el funcionario.

"Es de la familia licosa, conocida como araña de jardín. Sucede que al inundarse el hábitat de ella, buscó refugio en lugares altos. Se ha subido a lo que sería el borde de la ruta, para poder sobrevivir", detalló en diálogo con Buenos Aires 2punto0 Formato Radio pero alertó que "a media que baje el agua en los próximos días, se van a ir a su hábitat" tradicional.

También reveló que "molestias no hay ninguna" porque el grueso de la población local no vive en las zonas aledañas, sino que allí hay un asentamiento pequeño, con algunas cosas y muy poca gente que no ve su modo de vida amenazado de ninguna manera. "Están a 100 metros de las casas, pero no pasa nada", señaló el hombre de Lezama, que tampoco salía de su escozor.

"No son venenosas", aclaró y también enfatizó que "pueden llegar a picar, y producir alguna roncha, que se va con alcohol y desaparece".

Jano insistió, no obstante, con que la mayoría de los habitantes "queda del otro lado" y no está afectado siquiera por el peligro de una picazón como esa.

Sobra decir que además del impacto en los pobladores, el tema causó furor en los medios masivos de comunicación y especialmente en las redes sociales, donde comienza a difundirse el tema con imágenes pocas veces vistas en estos casos. Una consecuencia de las inundaciones que, en este caso puntual, no reviste la gravedad de las casas inundadas y los vecinos alojados en centros de evacuación.
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